Así se llama este corto pero sugestivo recorrido formado por pequeños patios, que conecta el Palazzo Isolani con la Casa Isolani, por lo tanto con dos entradas: una desde Via Santo Stefano a través del Palazzo Isolani prácticamente enfrente de la Basílica y otra desde Strada Maggiore a través de la Casa Isolani.
Palacio Isolani: construido a mediados del siglo XV por Pagno di Lapo Portigiani, un florentino de Fiesole, en un estilo casi de transición entre influencias góticas y renacentistas toscanas.
La fachada se divide en dos órdenes horizontales distintos, con los arcos de medio punto del pórtico apoyados en los capiteles corintios de las columnas y las ventanas ojivales de una sola luz encima.
Al otro lado del patio, en la entrada por la Strada Maggiore, se encuentran las altísimas vigas de roble del pórtico de la Casa Isolani (9 metros) que sostienen el tercer piso del edificio, dando también un fuerte impulso visual a la fachada. Un magnífico ejemplo de construcción porticada boloñesa del siglo XIII.
Curiosidad: los pórticos en Bolonia se hicieron obligatorios con un estatuto municipal de 1288, con la característica de que debían construirse en terrenos privados pero ser de uso público, una norma que ya existía desde hacía tiempo, como atestiguan algunos documentos de principios del siglo XIII.